Una de las características mas valoradas por el mercado laboral en los últimos años, son las llamadas
“habilidades blandas”, desde el punto de vista académico y de formación profesional, es responsabilidad
de las universidades y centros de estudio, fomentar en las nuevas generaciones la obtención de dichos
conocimientos.
Desde mi experiencia como docente, me he dado cuenta de que gracias a que continuamos aplicando el
método de enseñanza tradicional, la mayoría de los jóvenes actualmente no poseen n desarrollan dichas
habilidades, su proceso de aprendizaje es pasajero. Las empresas en la actualidad ya no buscan títulos ni
diplomas, buscan personas con pensamiento crítico, personalidad, conocimientos y valores, que sean
capaces de resolver problemas. Dichas habilidades blandas serán requeridas por encima de las llamadas
“duras”, debido al proceso disruptivo de la llamada Cuarta Revolución Industrial.
En el Informe sobre el futuro del empleo del Foro Económico Mundial, elaborado en el año 2015 se
reporta que alguno de los empleadores de las quince economías más grandes del mundo prevén que las
capacidades en la solución de problemas complejos, así como las sociales y de sistemas, tendrán mucha
más demanda en los próximos años en comparación con las físicas o de contenido.
El 23 de enero de 2016, durante la 46 Asamblea Anual del Foro Económico Mundial, en Davos, Suiza.
Uno de los principales temas que se abordaron fue Los desafíos de la cuarta revolución industrial. Uno de
esos desafíos a decir de Klaus Schwab, director general y fundador del Foro Económico Mundial (WEF
por sus siglas en ingles), será en materia de interconexión pues debido a la globalización, los intercambios
en materia de economía, negocios y sociedad, entre países se presentarán de forma “desenfrenada"
(Schwab, 2016). El surgimiento de estos “nuevos desafíos”, que el autor llama “impulsores”, será
determinante para imaginar, en términos potenciales un nuevo orden mundial en materia económica,
política y social.
Entre las conclusiones a las que llegaron están que el cambio tecnológico, la conectividad, el internet de
las cosas y la brecha digital determinarán el futuro del mundo. En este sentido, muchas de las
profesiones actuales estarán en peligro de extinción por lo que será necesario replantear las políticas
públicas de cara a esta oleada que está por venir en los próximos años.
Uno de los sectores que se verán afectados directamente, es el sector industrial, pues muchos de los
procesos de con los que se llevan a cabo la producción serán sustituidos y mostrarán un rostro totalmente
distinto al que actualmente conocemos, las telecomunicaciones avanzaran a pasos agigantados, los medios
de transporte, la energía, y la sociedad misma evolucionará. Se prevé que, en un futuro cercano, existan
maquinas tan inteligentes como los humanos, el reto está en saber desarrollar el capital humano con las
competencias laborales especializadas.
Basándonos en los datos emitidos por el Institute for the Future (2012) las habilidades necesarias para
el trabajo del mañana serán: creatividad, capacidad de adaptación, inteligencia social,
transdisciplinariedad, alfabetización digital, pensamiento computacional, gestión cognitiva-emocional,
competencias culturales, mentalidad de diseño y colaboración virtual.
*El que suscribe es Maestro en Alta Dirección y Coordinador Local de Students For Liberty. Correo:
fmoral@eslibertad.org